Tantas y tantas veces
he llegado con las manos vacías
a este cuarto azulino de aderezos,
es aquí que he llenado mis alforjas
de sueños y expectativas
y me he sostenido entre los fundamentos
de las metáforas y las sílabas.
Entre mareas de causas y efectos
que la verdad,
me siguen hablando al oído
que no me olvide de ellas
por que gracias a ellas hice poesías,
entre escarmiento, y ojos aguados,
es aquí donde he dejado mis huellas,
mis amores serpentinos,
y mis estrellas.
Pero para mi suerte,
descubrí otras tonalidades,
aquí desvestí mi parca seriedad
y comí gelatinas para ablandar mi rostro
aprendí a conocer el camino hacia el arco iris,
y en mi,
el deseo imperioso de mecer la cuna,
para que un niño sueñe
con mundos llenos de ilusiones,
entre brotes de sonrisas y sedas.
¡¡¡ Vamos…niños, sueñen,
sueñen…entre mares de agua tibia..
y sean vuestro alimento
estos cuentos de alfajores
con sabor a manjar y frambuesas ¡¡¡
Y así se pacto el trueque
ahora este es mi aposento,
tal vez sea eterna,
o quizás olvidada en el intento,
pero aquí han de quedar mis huesos y mis letras,
al amparo de algún ángel que me guarde
y me asile entre sus hermosas alas,
he de dormirme querida
sabiendo que un niño sonreirá mañana.
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