Me reconozco,
nada diestra yo diría,
miro en mis letras diminuta
entre una A y una Z,
muchas veces me reservo
el punto y la coma,
se que es un sacrilegio,
pero mírenme…
miren mi cuna,
solo soy el leve viento cordillerano,
nada mas ni nada menos,
y mas de alguna palabra
se me ha ido de lo correcto.
Sin embargo estrujo el papel de mis garabatos,
y me corrijo y me condenso,
cual caja de cobre que sana mis huesos,
voy metiendo inocentes cuadrillas de palabras,
una a una las pongo como si fuesen fortunas,
o tesoros que dejare como herencia,
claro està que el desamor son parte de ellas,
¿Y hasta cuando seguirán rondándome?
La verdad no se hasta cuando.
...de inéditos está hecho el camino de los hombres...cotidianos inéditos, inéditas obras;
ResponderEliminartú, con tus dos letras, habrás de brotar parida a la prosa...